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Mal aliento: causas y remedios

Es un tema delicado, lo sabemos. Y también muy incómodo.

 

Obviamente, el mal aliento no solo es desagradable para las personas que están cerca de nosotros, sino también para nosotros mismos, que, cuando nos damos cuenta, ya no podemos comportarnos con naturalidad por miedo a que los demás nos juzguen o hagan alguna expresión desagradable en cuanto les damos la espalda.

 

Las causas del mal aliento y sus remedios son temas estrechamente relacionados.

Posibles causas

Higiene oral deficiente: Cepillarse los dientes es un gesto diario de gran importancia y si no se realiza regularmente y de manera correcta, causará mal aliento. Esto sucede porque dentro de la boca y en los espacios interdentales se acumulan residuos de alimentos y bacterias que se convierten en caries, placa y sarro. También es importante limpiar la lengua para evitar la formación de la capa blanca donde se alojan bacterias, hongos y restos de alimentos.

 

Caries: Las caries son lesiones provocadas por la acumulación de placa y residuos de alimentos que son atacados por las bacterias, lo que lleva a la emisión de mal olor.

 

Fumar: En los cigarrillos se encuentran sustancias tóxicas que son absorbidas por las mucosas de la boca, además de contribuir a la reducción de la salivación.

 

Alimentos pesados: Seguir una dieta equilibrada y saludable ayuda a combatir los trastornos gastrointestinales y, al mismo tiempo, a contrarrestar el mal aliento crónico.

 

Alrededor del 25% de las personas tiene este molesto problema, que en el 90% de los casos tiene su origen en la cavidad oral y, por lo tanto, se puede resolver siguiendo estas simples indicaciones.

 

Remedios para el mal aliento

Evitar el consumo excesivo de alimentos que empeoran el problema, como:

  • Lácteos (tanto frescos como curados). Ajo y cebolla (hay pequeños trucos para usar, como una cocción adecuada de las cebollas, quitar el alma del ajo o hervirlo antes de agregarlo a los alimentos, todo para poder comer ajo y cebolla sin preocuparse por el aliento después de consumirlos).
  • Alcohol: las bebidas alcohólicas aumentan la deshidratación de la boca, que es una de las causas del mal aliento.
  • Café: debido a su pH ácido.

Evitar el consumo excesivo de caramelos, chicles y similares.

 

Puede parecer un contrasentido, pero los caramelos y chicles a menudo están llenos de azúcar y son muy ácidos. Además, no favorecen a una correcta hidratación de la cavidad oral, ya que tienden a deshidratar la boca. Pueden dejar un aliento fresco durante media hora después de su consumo, pero el problema del mal aliento se presentará de inmediato.

 

Cepillarse los dientes SIEMPRE después de cada comida.

 

Si llevas una prótesis dental, un aparato de ortodoncia, una máscara transparente o cualquier otro dispositivo en contacto directo con las mucosas, recuerda usar productos específicos también para el dispositivo (como Geldis, por ejemplo).

Beber mucha agua.

Ingerir la cantidad adecuada de líquidos durante el día ayuda a combatir la formación de bacterias dentro de la cavidad oral.

Ir regularmente al dentista.

Una correcta higiene oral parte principalmente de la salud de la propia boca y dientes. Ir a chequeos regulares con el dentista permite controlar tu situación y prevenir problemas. Además, las sesiones regulares con el higienista permiten eliminar el sarro que tiende a formarse normalmente y mantener una limpieza impecable de tus dientes.

Con estas precauciones, ya no tendrás que temer hablar de cerca con los demás… ¡Pruébalo y verás!

 

Pero… ¡No confundas el mal aliento con el aliento de dragón!

Prácticamente cualquiera, al menos una vez en la vida, se ha preguntado si tenía mal aliento; si acabas de comer algo extremadamente picante o una abundante dosis de cebollas, sabes de lo que estamos hablando. Bueno, lo que clínicamente se conoce como “halitosis” se llama comúnmente “aliento de dragón”, un nombre que no deja mucho espacio a la duda. A veces es causado por la comida, otras por una mala higiene oral o por otros factores… pero, ¿cómo prevenirlo?

PUEDE PARECER SIMPLE PERO…

Es fundamental cepillarse los dientes y usar hilo dental (¿ya probaste DoctorFilo?) después de cada comida.

 

¡RUMIEMOS JUNTOS!

 

Si tienes prisa o no tienes el hilo dental y el cepillo contigo, algo que puede ser un buen sustituto es un paquete de chicles de menta (¡obviamente sin azúcar!).

 

SI EL BUEN DÍA SE “SIENTE” POR LA MAÑANA…

 

Si te levantas por la mañana y te das cuenta de que tu boca está particularmente “embarrada”, una solución efectiva es el limpiador de lengua. En realidad, debería usarse diariamente, pero no seremos nosotros quienes te reprendan por ello.

¿PLACA EN VISTA? ¡LLAMA A TU HIGIENISTA DENTAL!

 

Si, en cambio, te das cuenta de que ya se está formando placa, la solución más rápida y efectiva es sin duda una buena sesión de higiene dental profesional, así que, toma el teléfono y ¡llama a tu higienista dental!

¡SE BUSCA COLUTORIO!

 

Si tienes la boca y la garganta particularmente secas, usar un buen enjuague bucal, preferiblemente con sabor, con el fin de controlar esta condición para que no cause molestias y, precisamente, no se genere “aliento de dragón”. Fumar claramente no ayuda. Si eres fumador, por supuesto, dejar de fumar sería la mejor opción, pero si aún no te sientes listo para dejarlo, prueba a lavarte los dientes limpiando bien la lengua, o también masticar menta justo después de fumar un cigarro.

 

EL PEREJIL!

 

Les parecerá extraño, pero masticar perejil puede ayudar a prevenir el mal aliento, pueden probar integrándolo en sus recetas! 

Total, si se les queda entre los dientes tenemos a Doctor Filo listo para el rescate!